Familias penquistas preservaron como tesoro una serie de tarjetas postales utilizadas para la comunicación escrita a inicios del siglo XX, algunas distribuidas por casas comerciales, con espectaculares tomas panorámicas de distintos puntos de la región.

A través de la colección de postales fotográficas del Museo de Historia Natural de Concepción, que pertenece a la red de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, y gracias a la digitalización de tan relevante material, se desarrolló una Colección Digital que nos introduce en los inicios del Gran Concepción.

Los centros neurálgicos de crecimiento económico, residencial y de esparcimiento de la región del Biobío como Lota, San Pedro de la Paz, Talcahuano y Lirquén son visitados en este contenido que nos muestra el área metropolitana penquista y sus comunas aledañas y ofrece además, un paseo por la historia y el desarrollo económico y sociocultural de una de las regiones más pobladas de nuestro territorio.

Edificios y obras públicas, monumentos y hasta la representativa Universidad de Concepción junto a medios de transporte como carros, tranvías y bicicletas, dan luz a la memoria y patrimonio que son la gran riqueza de estas postales.

Otras ciudades también pueden ser visitadas en línea a través de las Colecciones Digitales Dibam como la colección de panorámicas del Chañaral del siglo XX que son resguardas en el Museo Regional de Atacama, eco del desarrollo minero e industrial de la zona o las localidades de Castro, Ancud, Puerto Montt y Aysén que pasaron a la posteridad gracias al ojo experto delfotógrafo Gilberto Provoste, cuya colección es parte del Museo de sitio Castillo de Niebla.

El puerto de Valparaíso a fines de siglo XIX y principios del XX bajo el lente del fotógrafo Emile Garreaud, son conservadas en el archivo de la Biblioteca Santiago Severín y exponen a una ciudad en su arquitectura, en sus paisajes y sus vistas panorámicas.

De Santiago se puede aprender de su planificación y desarrollo estratégico con imágenes que forman parte de las colecciones del Museo Benjamín Vicuña Mackenna y el Museo Histórico Nacional y que evidencian la transformación de la urbe y también de la sociedad de fines de siglo XIX y principios del XX.