Accesibilidad universal

A 20 suben museos, bibliotecas y archivos con lector de voz a sus usuarios

Publicado el 24/04/2019

Fuente: Servicio Nacional del Patrimonio Cultural

El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural entrega esta herramienta a sus usuarios con capacidad visual disminuida o que les es más fácil entender el relato oral.

En un nuevo paso para facilitar el acceso de toda la población a la cultura, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, duplicó el número de sus sitios web con lector de voz para personas con capacidad visual disminuida.

Gracias a esta iniciativa ahora son 20 los sitios que cuentan con esta aplicación, entre ellos las bibliotecas regionales de Antofagasta, Gabriela Mistral (La Serena) y Santiago Severin de (Valparaíso). También se suman importantes museos regionales como el de la Araucanía y Magallanes.

Y esta innovación fue muy bien recibida a lo largo del país. Por ejemplo, la actriz y usuaria de la Biblioteca Regional de Antofagasta, Ornella Rocco, dijo que "me parece necesario y una muy buena noticia para la comunidad de la Biblioteca Regional de Antofagasta que cuenta con dificultades visuales, sobre todo porque es necesario avanzar y realizar aportes concretos en materias de inclusión social, de tal forma de permitir que la información y los servicios que ofrece la biblioteca estén al alcance de todas y todos".

En el Museo de Historia Natural de Valparaíso, la encargada de Educación Andrea Vivar cuenta que "desde 2018 estamos trabajando directamente con la Oficina de la Diversidad Funcional de la Municipalidad de Valparaíso y realizamos talleres para personas con disminución visual y no videntes, por lo que contar con tecnologías que den acceso a estos usuarios es un gran aporte y complementa la idea de hacer del museo un espacio abierto a la comunidad".

Para qué sirve el lector de voz

Esta herramienta permite que los textos de una página web sean leídos en voz alta y con una modulación claramente entendible, para que las personas que tienen dificultades para ver las letras en pantalla o se cansan de ésta con rapidez, puedan escuchar contenidos que van desde notas de prensa hasta extensas publicaciones.

Los usuarios pueden ajustar la velocidad de lectura y seleccionar manualmente diferentes tipos de subrayado para seguir la voz, lo que facilita también la comprensión de lectura de sus usuarios con unos simples clics.

El director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Carlos Maillet, indicó que "en el grupo que se beneficiará de esta implementación se encuentran, por ejemplo, personas con discapacidad visual leve, personas con discapacidad psíquica e intelectual, disléxicos, adultos mayores con visión disminuida, y personas que tienen una lengua materna distinta del español, a las que les resulta más fácil entender el relato oral que el escrito".

Además, los visitantes en general pueden beneficiarse de este sistema, que facilita el seguimiento de cursos en línea, la lectura en dispositivos de pantalla pequeña y el acceso a la información cuando los usuarios están en movimiento.

Maillet explicó además que "para el Servicio Nacional del Patrimonio esta es una forma de mejorar la accesibilidad de sus sitios en internet, y de cumplir de mejor forma la condición de accesibilidad universal establecida en el artículo N°2 del Decreto N°1 de 2015 del Ministerio Secretaria General de la Presidencia, que indica que los entornos digitales deben ser utilizables y practicables por todas las personas, en condiciones de seguridad y comodidad, de la forma más autónoma y natural posible".

En ese sentido, se trata de una herramienta que contribuye a crear una sociedad abierta e inclusiva, capaz de modificar solidariamente su entorno para acoger a todos sus integrantes.

Quedan todos invitados a probar este desarrollo en las páginas de las siguientes instituciones:

Bibliotecas regionales:

Museos regionales:

Instituciones nacionales y de la Región Metropolitana

A ellas se suma el archivo online de la revista Patrimonio de Chile, que incluye las ediciones de PAT y Patrimonio Cultural.