El MNBA celebró 145 años y renovó su muestra permanente con 300 obras
El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) conmemoró su 145° aniversario con la apertura de la nueva exposición permanente “145 años. Historias de una Colección”, una muestra que reunió más de 300 obras de más de 250 artistas —desde el siglo XV hasta la actualidad— y que presentó más del 5% del acervo institucional.
El acto inaugural tuvo lugar en el Hall Central del museo y convocó a autoridades, artistas y representantes de la comunidad cultural. Entre ellas, la subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez Dattari, y la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo Kudo. Finalizada la ceremonia, las y los asistentes realizaron un recorrido por todo el segundo piso para conocer la nueva exposición, que estará abierta al público durante dos años como parte del programa de exhibiciones de larga duración del MNBA.
"El Museo Nacional de Bellas Artes ha sido un ejemplo vivo de esa misión y quehacer. En sus 145 años de historia ha cuidado y puesto a disposición de la sociedad chilena parte importante del patrimonio artístico nacional, pero también ha sido un lugar que a través del arte nos ha permitido conversar y reflexionar sobre diversas temáticas políticas, sociales y culturales", señaló Carolina Arredondo, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La exposición fue el resultado de un ejercicio colectivo de revisión de archivos, documentos, memorias y obras por parte del equipo del museo. Ocupó dos alas del segundo piso del Palacio de Bellas Artes e integró la exhibición Abrir la mirada, de Roberto Matta, en la sala Chile; de este modo, la exposición abarcó todo el segundo nivel del edificio.
El relato curatorial abordó los hitos en la formación de la colección: desde la noción de “Museo universal” (1880–1910) —marcada por el influjo europeo y las grandes donaciones y compras estatales— hasta el “Museo moderno” a partir de 1910, y las políticas recientes que han diversificado el acervo con nuevas prácticas, perspectiva de género y lenguajes como fotografía, video, poesía visual y performance.
“Esta renovación fue fruto de un trabajo colectivo que invitó por primera vez a todo el equipo del museo a construir en conjunto. La muestra propone atravesar la historia del acervo —desde el origen del MNBA como uno de los primeros museos de Bellas Artes de Latinoamérica— y repensar nuestro legado artístico en clave contemporánea. Es un recorrido circular que permite vivenciar el edificio en sus máximas posibilidades y mirar el pasado con perspectiva de futuro”, expresó Varinia Brodsky Zimmermann, directora del MNBA.
Entre las obras destacadas se contaron la pintura adquirida a Celia Castro en 1889 —primera mujer y primera artista chilena en integrar la colección—; el óleo El suplicio de los avaros, del español Manuel Benedito Vives (adquirido en 1911 tras la Exposición del Centenario); y la litografía Leonie, de Otto Dix (donada en 1949), junto con incorporaciones recientes que ampliaron y actualizaron el relato historiográfico del arte en Chile. La exposición puso en valor el rol del Estado y las redes público-privadas —administradores, congresistas, artistas, coleccionistas y diplomáticos— que posibilitaron ingresos clave a lo largo de 145 años.
“Este aniversario conjugó memoria y futuro: una colección abierta a nuevas lecturas, un edificio patrimonial puesto en valor y un museo que dialoga con sus comunidades. Como Servicio del Patrimonio, sentimos no solo orgullo por el trabajo que se realiza en este espacio emblemático, sino además la responsabilidad y el desafío como institución para que esta institución nacional se cuide, se proyecte y se difunda”, señaló Nélida Pozo Kudo, directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.