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Abierta licitación para restaurar Iglesia y convento San Francisco de Curimón

Obras incluirán museo colonial

Abierta licitación para restaurar Iglesia y convento San Francisco de Curimón

Publicado el 07/08/2021
Iglesia y convento San Francisco de Curimón
Iglesia y convento San Francisco de Curimón.
Convocatoria llama a postular para la fase de diseño de la reparación de la estructura, condiciones arquitectónicas y funcionales del monumento histórico que data del siglo XVIII. Inversión asciende a los $473.557.000 millones.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, abrió la licitación para recibir propuestas que permitan diseñar el proyecto de “Restauración de la iglesia, convento y Museo Colonial San Francisco de Curimón” del Valle del Aconcagua, con el objetivo de preservar su valor histórico, social, arquitectónico y patrimonial.

La iniciativa, que contempla una inversión de $473.557.000, busca propuestas que tengan como fin la reparación de su capacidad estructural, sus condiciones arquitectónicas y funcionales, así como el mejoramiento de su entorno, de manera tal que permita su apertura a la comunidad y permanezca como legado para las futuras generaciones, lo que será posible gracias a los fondos aportados por el FNDR del Gobierno Regional de Valparaíso.

El hito de apertura de la licitación se realizó este sábado en el mismo templo de Curimón, hasta donde llegaron el director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural Carlos Maillet,  el delegado presidencial de la Región de Valparaíso Jorge Martínez, el delegado presidencial de la Provincia de San Felipe Boris Luksic, la alcaldesa de San Felipe Carmen Castillo, el director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural Carlos Maillet, la vicaria pastoral del Obispado de San Felipe Nelly León, representantes del CORE y la comunidad de Curimón, quienes realizaron un recorrido por las instalaciones de este edificio patrimonial.

En la actualidad, el conjunto patrimonial presenta severos daños en su estructura de adobe producto de los terremotos del 2010 y 2015, los cuales se han visto incrementados con el paso del tiempo. El inmueble que data del siglo XVIII presenta grietas y desprendimientos de material, lo que hace necesaria la intervención estructural para prevenir desplomes y colapsos de muros. Gran parte del deterioro se registra en la iglesia. El convento también presenta grietas y fisuras. En lo relativo al Museo Colonial, la situación es compleja, puesto que no se han tomado los resguardos para la conservación de su colección, así como tampoco el mobiliario y techumbre del recinto.

En este contexto, la iniciativa de inversión consiste en la restauración integral del conjunto patrimonial, considerando accesibilidad universal y eficiencia energética. Por lo mismo, la propuesta que se presente debe considerar los siguientes requerimientos: ajustar el programa arquitectónico a un programa de usos avalado por el Obispado de San Felipe y la comunidad; considerar la contratación de un equipo especialista que formule la gestión museológica y museográfica de la colección del Museo Colonial; elaborar un nuevo modelo de gestión para garantizar el desarrollo sostenible del inmueble; diagnóstico de la colección del Museo Colonial para su restauración. 

Una vez que el proyecto de restauración se concrete, el programa contempla cinco tipos de usos para el inmueble: religioso, museo, comunitario, oficios tradicionales, desarrollo agrícola, turismo, y archivo y depósito. Por una parte, se habilitará la iglesia, al igual que las salas para actividad litúrgica; se conservará el museo para exhibición y difusión de su colección, además de un espacio para archivo y depósito abierto a investigadores; se habilitará una sala multiuso para asambleas o presentaciones artísticas, y una sala para una radio comunitaria; también habrá espacios para talleres de formación en oficios. En dependencias del convento, se estima abrir un mercado de productos locales, además de la destinación del predio agrícola para una huerta, campos de cultivo y patio de especies nativas, también se espera vincular la experiencia agrícola con la habilitación de una residencia para visitantes e investigadores. 

Este proceso de licitación se formuló al alero de una mesa de colaboración técnica constituida por los miembros de la Fundación Franciscana de Curimón, Fundación Lepe, Consejeros Regionales y la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. El proyecto cuenta además con el apoyo de la Orden Franciscana de Chile; Instituto de Desarrollo Agropecuario; Empresa Agrícola MONCURI; Escuela Agrícola Assunta Pallota de Curimón; Escuela Carmela Carvajal de Prat de Curimón; jardines infantiles; juntas de vecinos; organizaciones parroquiales y litúrgicas; 5ta Compañía de Bomberos de Curimón; clubes de adultos mayores; talleres femeninos y centros de madres de la localidad. 

Valor histórico, social y patrimonial

La iglesia y el convento forman parte de la historia local desde época temprana, pues en 1669 los primeros franciscanos fundaron la casa misional e iniciaron la construcción de la primera iglesia, entrelazando al pueblo y al conjunto patrimonial con la historia del país. El convento de Curimón fue escenario de importantes eventos históricos: fue el lugar donde el gobernador Manso de Velasco firmó el acta de fundación de San Felipe El Real, el 4 de agosto de 1740; y en sus claustros se alojaron los soldados del Ejército Libertador al mando de José de San Martín, poco antes de enfrentarse con los realistas en la batalla de Chacabuco (1817).

En cuanto a su edificación, el templo se construyó entre 1700 y 1727 con características arquitectónicas coloniales, incluyendo un patio interior, corredores y una biblioteca. Luego en 1715 se inició la construcción de los edificios del primer claustro del convento, agregándose un segundo en 1724. La iglesia, de una sola nave, fue edificada en adobe con muros de más de un metro de espesor. Su frente, construido en madera de roble a fines del siglo XIX, consta de cuatro columnas unidas por arcos de medio punto, sobre los que se yergue una torre de madera de álamo de dos cuerpos, diseñada por el arquitecto Fermín Vivaceta Rupio (1829-1890). La techumbre es de tejuelas españolas de canelo y patagua, armada con la técnica de pares, tirante y nudillo.

El conjunto patrimonial también posee valores sociales y simbólicos vinculados a la Fiesta de San Francisco de Curimón, cuyo despliegue ritual se ha mantenido vivo aún con los procesos de transformación sociodemográficos y productivos, y de la imposibilidad de usar los espacios de la iglesia y el convento. Actualmente Curimón posee siete juntas de vecinos que directamente organizan la festividad: Villa los Naranjos, Camino del Inca, Curimón Centro, Cerro San José, Valle Curimón, Curimón Primera Etapa y Curimón Segunda Etapa. 

El convento también cuenta con el Museo Colonial de Curimón, inaugurado en 1968 (3 años antes de la declaratoria de Monumento Histórico), entregándose a la comunidad conjuntamente con la reconstrucción de la Iglesia y Convento afectados por el terremoto de 1965. El espacio cuenta con un total de 328 piezas que integran el acervo del Museo. También se encontraron 330 libros nunca antes documentados cuya data es del siglo XVII, elementos de valor arqueológico y natural.

La magnitud del proyecto alcanzará los 12.502m2 del conjunto, superficie que considera iglesia, volúmenes del convento, atrio, gruta, patios duros y sector agrícola.
 

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