El miércoles 30 de abril, nos reunimos para celebrar el cierre del Mes del Libro en nuestra región. Este evento representa un hito institucional de gran relevancia, que busca resaltar la importancia de la literatura, el conocimiento y la palabra como herramientas transformadoras de la sociedad. Este año, la conmemoración adquiere un significado aún más especial: se cumplen 80 años desde que nuestra Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel de Literatura, un logro histórico para Chile y toda Latinoamérica. Fue la primera persona de la región y, hasta la fecha, la única mujer en ser reconocida con este prestigioso galardón. Gabriela Mistral fue mucho más que una poeta; fue una maestra rural, diplomática, defensora de la infancia y de los derechos humanos. Desde lo más profundo del Valle de Elqui, supo dirigirse al mundo entero. Su vida y obra son un testimonio de su compromiso con la educación pública, la equidad social y el poder transformador de la palabra.

No hay mejor lugar que Chépica para rendirle homenaje. Esta comuna, rica en patrimonio y cultura, profundamente vinculada al mundo rural, refleja el espíritu mistraliano: solidario, comunitario, arraigado al territorio y a la identidad. Durante esta celebración, se llevaron a cabo diversas actividades para conmemorar a Gabriela Mistral, con la participación de niños de educación parvularia hasta adultos mayores. Queremos felicitar el extraordinario trabajo realizado por la biblioteca de la comuna, que durante el mes de abril desarrolló una programación especial en torno al Mes del Libro y que, a lo largo del año, ofrece su valioso apoyo a la comunidad de Chépica.

La Directora Regional nos comenta sobre este importante hito: “ tenemos la oportunidad de Destacar a una mujer que ha marcado la historia nacional, proveniente de un territorio rural, de origen indígena fue abriendo camino desde las letras, revolucionó las salas de clases con equidad de trato a niñas y niños de escasos recursos, democratizando las enseñanzas y humanizando los saberes, le debemos a Gabriela Mistral no solo el primer nobel a un mujer chilena y un novel para Latinoamérica, sino también, nos hizo volver la mirada al interior del norte chileno y la fragilidad de la infancia chilena.”