Algodón de azúcar, cabritas, bailes, contorsiones, payasos y malabares. Así se celebró hoy -junto a la comunidad y en la Plaza de Armas de Santiago- el nombramiento del Circo de Tradición Familiar en Chile en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, distinción otorgada durante la 20ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, realizada el pasado 10 de diciembre en Nueva Delhi, India.

 La actividad fue encabezada por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo Marzán, quien tuvo palabras para las y los artistas circenses presentes: “Sus rostros, sus carpas y sus risas son la esencia de lo que celebramos hoy. Han sido parte de la memoria, la cultura y la alegría de Chile por más de 200 años", dijo.

 La secretaria de Estado agregó además que “este logro no es casualidad. Es el resultado de un trabajo colectivo gestado desde la Solicitud Ciudadana de 2017 y el posterior reconocimiento en el Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile, de nuestro Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en 2018”. 

 En la oportunidad estuvieron presentes también la subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez Dattari; la directora nacional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo Kudo; y la subdirectora nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, Paula Jaraquemada, quienes integraron además la delegación oficial de Chile ante la UNESCO.

 Durante la jornada, los asistentes y la familia circense brindaron un caluroso recibimiento a las y los miembros de la comitiva que representó a la comunidad cultora en la India: Joaquín Gastón Maluenda (“Tachuela Grande”), María Elena Andrich, Bruno Caprario, Sandra Miquel, Marioli Aguirre y Maximiliano Astudillo. 

“El mundo reconoció al circo de tradición familiar como una cultura viva que se transmite de generación en generación, y que no es solo un espectáculo, sino también una forma de vida. Este hito invita de manera explícita al Estado de Chile a salvaguardar esta tradición, trabajando a distintos niveles institucionales para asegurar la continuidad y difusión de esta valiosa práctica para el futuro”, dijo la subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez. 

 “El circo de tradición familiar es parte de la memoria más profunda del pueblo de Chile. Con sus más de 200 años de historia, representa un legado valioso que como Estado debemos proteger, porque es identidad, es historia y es patrimonio vivo”, señaló la directora nacional del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Nélida Pozo Kudo.

 Sandra Miquel, presidenta del Sindicato Circense, aseguró que éste “es un homenaje a todas esas trayectorias silenciosas, a los sacrificios, a los aprendizajes y a la pasión transmitida de generación en generación. Es el reconocimiento a un arte vivo que sigue creciendo, transformándose y emocionando”.

 La celebración ciudadana contó con la presencia y respaldo del Sindicato Circense de Chile, la Asociación Gremial del Circo Tradicional en Chile, la Agrupación Los Jóvenes del Ayer, la Fundación Circo Nacional, la Fundación Chilenos Circenses Unidos por el Mundo (CCU), la Fundación Henríquez Venturino Soto y el Círculo de Damas del Circo Tradicional.

 De manera simultánea, este miércoles las comunidades circenses a lo largo de todo Chile salieron a las calles en convites y desfiles, llenando de color y música las plazas y avenidas del país para festejar este reconocimiento mundial con sus vecinos y territorios.

 Como parte de la celebración, la comunidad circense lanzó la campaña ciudadana #ElCircoEsNuestro. Esta iniciativa invita a la ciudadanía a compartir en redes sociales su relación afectiva con la carpa y la pista, desempolvando el álbum familiar.