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RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO DE RAPA NUI

Con el apoyo de un equipo multidisciplinario

RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO DE RAPA NUI

Publicado el 21/06/2006
Unesco presentó el resultado del cuidadoso trabajo arqueológico al que fueron sometidos importantes monumentos de la isla. Bajo la supervisión del Consejo de Monumentos Nacionales, el proyecto pudo ejecutarse gracias al aporte del Gobierno de Japón.

Después de casi cuatro años de trabajo arqueológico a cargo de profesionales chilenos y extranjeros, el pasado 14 de junio, la Unesco hizo entrega a la comunidad Rapa Nui de las obras contempladas en el proyecto [!b:Conservación del patrimonio arqueológico de Isla de Pascua], financiado por el Gobierno de Japón, y que también incluye un laboratorio en el [!N:www.museorapanui.cl Museo Antropológico R.P. Sebastian Englert], perteneciente a la Dibam, y capacitación a los isleños en el tema de manejo del patrimonio. Gracias a esta importante iniciativa los rapa nui y los turistas tendrán la oportunidad de admirar en toda su magnitud la riqueza histórica y arquitectónica de más de una decena de altares o Ahu -plataformas donde descansan los moais-, entre ellos el de Tongariki, uno de los centros ceremoniales más importantes de la Polinesia, cuyas 15 figuras recibieron tratamientos químicos para frenar su proceso de deterioro. Los trabajos comenzaron a ejecutarse a mediados de 2002, y quedó en manos de especialistas del Consejo de Monumentos Nacionales y el Consejo Asesor de esta entidad en Isla de Pascua, participando un equipo multidisciplinario de expertos chilenos, entre ellos los profesionales del [!N:www.cncr.cl Centro Nacional de Conservación y Restauración], CNCR, institución integrante de la Dibam. Además colaboraron expertos de la misma isla, de Japón, Estados Unidos e Italia. En primer lugar, se priorizó algunos de los sitios arqueológicos más monumentales y de mayor visibilidad de la isla. Su deterioro era evidente a causa de la erosión ocasionada por la acción del mar, la lluvia, el tránsito de personas y animales, e incluso por la propia materia prima con la que fueron construidos, generalmente de toba, traquita o simplemente escoria. Ya en 1993, expertos monitorearon la situación, lo cual llevó a la Unesco en 1999, a manifestar su preocupación al gobierno chileno, dada la condición de Patrimonio Mundial que ostenta el Parque Nacional Rapa Nui desde 1995. De este modo, en octubre de 2001, la División de Patrimonio Cultural de la Unesco recibió el acuerdo firmado por las autoridades chilenas para la ejecución del proyecto, el que fue financiado por el Gobierno de Japón aportando 671 mil 536 dólares a la iniciativa. [!b:La restauración] El principio rector de los trabajos de conservación fue la "Carta de Venecia" (1964), acuerdo internacional sobre la conservación y restauración de monumentos y de conjuntos histórico-artísticos, que en lo medular busca que la restauración "conserve y revele los valores estéticos e históricos del monumento y se fundamenta en el respeto a la esencia antigua y a los documentos auténticos". Así se trabajó intensamente en monumentos ubicados en la costa sur de la isla: el Ahu Tongariki -que incluyó tratamientos consolidantes e hidrorepelentes a los 15 moai del conjunto-; el Tarakiu; la rampa de canoas; un Ahu del sector de Hanga Te'e; el Ahu Runga Va'e y Hanga Tetenga, además de las excavaciones iniciales en el Ahu Ura Uranga te Mahina. Cada uno de ellos contempló un cuidadoso análisis de todos los antecedentes disponibles (mapas, fotografías, estudios arqueológicos e históricos previos) para proceder, según el caso, a aplicar medidas de consolidación de las estructuras o de las fundaciones dañadas por la erosión. En el caso de los crematorios, el trabajo realizado permitió rescatar una importante cantidad de restos óseos fragmentados, algunos de ellos transformados en artefactos, que entregan interesantes datos sobre la forma de vida de los ancestros rapa nui. Precisamente, para dar prolongación al estudio de estos importantes vestigios es que el proyecto, además, contempló la construcción y habilitación de un [!b:moderno laboratorio en el Museo Antropologico R.P. Sebastian Englert], proyectado de acuerdo a los requerimientos y necesidades definidas por profesionales del mismo museo, del CNCR, y del Instituto NARA, de Japón. El objetivo del recinto es promover y facilitar la investigación y conservación del patrimonio arqueológico de la isla, por lo cual quedó a disposición de la comunidad de investigadores y conservadores tanto de la isla como del resto del país y del mundo. El proyecto de Unesco pretende dar continuidad a todo este trabajo a través de la capacitac