En una ceremonia que se realizó, este jueves 6 de diciembre, en la sala Ercilla de la [!N:www.bndechile.cl [!b:Biblioteca Nacional]], la Fundación Vertical y Lipigas donaron a la Dibam 100 ejemplares del libro [!c:Un día en Chile], que serán repartidos en algunas bibliotecas públicas del país. En el evento, Rodrigo Jordán, presidente de la Fundación hizo la entrega oficial de los volúmenes a Nivia Palma, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam. Esta obra es producto de un proyecto fotográfico que registra, en más de 50 imágenes, lugares, rostros y momentos de la nación, durante las mismas 24 horas. El libro incluye, además, un documental de 26 minutos que narra el proceso de creación de esta iniciativa. Las fotografías, captadas por 20 reconocidos fotógrafos nacionales y extranjeros, dan cuenta de las diferencias y similitudes que existen en Chile. Las imágenes retratan momentos, gestos y sentimientos cogidos y aprisionados por el ojo atento de estos exploradores visuales, los que permitieron a mínimas historias cotidianas una oportunidad única de trascender el olvido. [!b:Intuición de artista] [!c:Un día en Chile], está compuesto por el trabajo de 20 fotógrafos, quienes viajaron a distintas zonas de nuestro territorio, con la simple instrucción de fotografiar a su pleno arbitrio lo que su intuición de artistas les indicara. Es así como José Pablo Cordero salió al encuentro del sector pesquero de Coquimbo, de sus leyendas de piratas y de los corsarios que hoy la habitan. En tanto, en Puerto Montt, Walter Wellman comparó el mundo de las salmoneras con la pasividad del parque Alerce Andino; en Pichilemu, Claudia Gacitúa se adentró en el mundo de aquellos para quienes el surf es parte del cotidiano. En tierras australes, la imponente presencia del cerro McKay cautivó a Daniel Barraco en Coyhaique, y Juan Cristóbal Edwards fue tras la huella de los inmigrantes, y las señales de vivos y muertos en Punta Arenas. Al otro extremo, Tomás Cobo dejó Arica para ascender al Altiplano a ver qué encontraba, y acabó compartiendo junto al verdadero rey de Chungará; Juan Francisco Bascuñán se sorprendió con el mar de Iquique; Pía Cosmelli, se alejó de Antofagasta rumbo al pueblo fantasma de Puelma, y Claudio Silva recorrió Copiapó. Nuevamente en el sur, Daniela Forch recolectó momentos en Concepción y Lota; Leopoldo Pizarro se sobrecogió con la ingenuidad y profunda sabiduría de dos niño de Bahía Mansa; Daniela Miller gozó de la hospitalidad mapuche en Chol Chol. Asimismo, Lorenzo Moscia deambuló en una jornada de 24 horas sin parar, recorriendo los lugares y abordando los personajes más diversos de Valdivia y sus alrededores, y Claudio Pino descubrió escuelitas de sólo tres alumnos en Chiloé. En otros territorios, Juan Francisco Somalo visitó Chillán; Patricio Ventura-Juncá descubrió Quintay; ángela Aguado inspeccionó los alrededores de Los Andes, y Juan Domingo Marinello estuvo en Constitución. Finalmente, en la Región Metropolitana, Santiago fue capturado por la cámara de Martín Edwards, y Guy Wenborne.